Hasta ahora hemos descrito dos aspectos del sendero, los dos referentes a la Sabiduría, que son visión o comprensión correcta y pensamiento o determinación correcta.
Vamos con otros 3 que están contenidos dentro de la Conducta ética (shila)
Esta faceta del Noble Camino es de las más conocidas, puesto que consiste en entender que cada vez que hablamos o actuamos agregamos una carga kármica como consecuencia.
La ética es considerada la base o fundación sobre la que los pensamientos y prácticas insanas terminan y los estados meditativos superiores empiezan.
Este aspecto del Noble Camino Óctuple es el más extrovertido, trata nuestras relaciones con los demás. Además este subgrupo del Noble Camino Óctuple constituye los Cinco Preceptos, la base de la ética budista:
- Abstenerse de destruir la vida (podemos ampliar este precepto a lo que te diga nuestro corazón, desde no comer carne a consumir con responsabilidad).
- Abstenerse de tomar lo que no nos es dado (“no robarás”, pero tampoco nos apropiaremos del éxito que no es nuestro, por ej.).
- Abstenerse de conductas sexuales inapropiadas o dañinas, (bajo este precepto, se permite cualquier tipo de relación sexual entre seres humanos que sea consentida y no haga daño a nadie ni nada)
- Abstenerse de no decir lo que es propio (este precepto lo veremos a continuación)
- Abstenerse de mantener visiones equivocadas de la realidad (es decir suponer, darle vueltas a la cabeza, construir una suposición encima de la anterior… Pero también es pensar que tienes mala suerte, el victimismo, etc. o tener falsas creencias, como adorar a alguien o se dogmático.)
Los preceptos incluidos en la shila son
- Hablar correcto
- Actuar correcto
- Medio de vida correcto
¡Vamos con el primero!
Hablar correcto
Este precepto, a desarrollar junto a los demás, es muy bonito. A medida que hablemos impecablemente, la realidad va tomando esa forma, puesto que utilizaremos el poder de la palabra para nuestro beneficio y el de los demás.
Podremos detectar, cuando ya dominemos esta técnica, cómo los demás mal utilizan este poder, en contra suyo y de los demás (y tendremos que respetarlo).
Es la forma en que los budistas (que se traduce literalmente como “los que buscan la iluminación”) hacen el mejor uso de su hablar o lenguaje y se desglosa en:
Abandonando la mentira, se habla la verdad, se mantiene con la verdad, es firme, fiable, no alguien que engaña a los demás…
No la utilizaremos tampoco como verdad destructiva (“yo es que soy sincero y la gente no lo aguanta”), hablaremos respetándonos a nosotros, evitando esas “mentirijillas” sociales que encubren infidelidades a uno mismo.
- abstenerse del hablar calumnioso, difamador
Lo que ha oído aquí no dice allá para separar esa gente de la gente de aquí. Lo que ha oído allá no dice aquí para separar esa gente de la gente de allá. Así, reconciliando a quienes se hubieran separado o fortaleciendo quienes están en unión, ama la concordia, le place la concordia, disfruta la concordia, habla creando concordia…
Se atribuye a Sócrates este pequeño relato:
Un día alguien llegó muy agitado ante el cuerdo de Sócrates:
– Oye, Sócrates, ¡no te lo vas a creer! como amigo tengo que contarte…
– Un momento, ¿Has pasado lo que tienes que decirme por los tres coladores?
– ¿Tres coladores?
– Sí, amigo: tres coladores. El primero es la verdad. ¿Has comprobado que todo lo que vas a decirme sea verdad?
– No, lo he oído contar y…
– Bien, bien. Pero a buen seguro lo has hecho pasar a través del segundo colador, el de la bondad. Porque si no es del todo verdad lo que tienes que contarme, ¿tiene al menos algo de bueno?
– No, al contrario…
– Probemos, pues, de servirnos del tercer colador y preguntémonos si es útil contarme lo que tanto te agita.
– Útil, precisamente…
– Pues bien -dice el cuerdo de Sócrates- si lo que tienes que decirme no es ni verdadero ni bueno ni útil, olvídalo y no te preocupes más por ello que yo.
- abstenerse del hablar irrespetuoso
Hablemos palabras que sean tranquilizadoras para el oído, que sean afectivas, que van al corazón, que sean educadas, atractivas y placenteras para la gente en general…
El famoso “puteo”, si bien en unos primeros momentos en nuestra vida nos puede servir para descargar la rabia interior por algo que no funciona en nosotros, con el tiempo y una mayor consciencia podemos llegar a ver de dónde sale ese enfado y como gestionarlo de manera sana, sin necesidad de putear.
¿Te has fijado que la gente se habla irrespetuosamente hasta a uno mismo?
- abstenerse del hablar frívolo
Quizás este apartado nos llame la atención, con lo que nos gusta decir tonterías a todos. Dice el buda que abandonando el hablar frívolo, se habla lo que conviene, habla lo que es un hecho, lo que está de acuerdo con la meta. Habla palabras que valen atesorar, convenientes, razonables, circunscritas, conectadas a la meta.
Se resume este tercer ingrediente del camino diciendo que absteniéndose de participar en “formas de hablar malas y dañinas” significa que “uno naturalmente tiene que decir la verdad, tiene que usar palabras amigables y benevolentes, placenteras y amables, significativas y útiles”.
Para darnos cuenta de cuando hablamos dañinamente, necesitamos desarrollar a su vez, los otros preceptos del Noble Camino, cuando nos damos cuenta que las personas que agreden con su palabra (de cualquier manera: ya sea un insulto, una suposición o un juicio) son personas que no son felices, empezaremos a ver cómo salir de esta situación infeliz.
Diferentes expertos hablan de la suprema inteligencia del ser humano, cuando éste puede observar sin juzgar, ni para bien, ni para mal, ya que un juicio, al fin y al cabo es un acto irrespetuoso.
Este tema es largo también, pongamos unos ejemplos de cómo hablar mejor, sin juzgar y ya que cada uno profundice lo que quiera
- A es despistado -> A no me fue a recoger a la salida del trabajo, ni hoy, ni ayer.
- B es generosa -> Cuando veo a B dando su comida del almuerzo pienso que es demasiado generosa.
- Si C no come bien, se enfermará -> Temo que si C no coma bien, se enferme.